Los aceites esenciales están en todas partes, así que no se sorprenda al notar el uso de aceites esenciales en tés, cafés o incluso vinos.

Los aceites esenciales también son muy populares en perfumería e incluso gastronomía, debido a su aroma y, a veces, al sabor que pueden dar a los alimentos.

En el sector de la cosmética, sirven para mejorar productos como champús, jabones y cremas, además de estar presentes en productos para el cuidado.